Raquel Marcén es la propietaria del Melí Meló y de El Melí del Tubo, dos locales especializados en tapas y raciones situados en el casco histórico de Zaragoza. Como todo el sector, está preocupada por la situación que están sufriendo los establecimientos, pero espera que la recuperación llegue pronto.
¿Cómo estáis viviendo estos días?
Con bastante preocupación. Parece que el tema de los empleados ya ha quedado resuelto, pero seguimos con muchas incertidumbres porque hay que pagar sueldos, impuestos…
¿Qué os está suponiendo estar cerrados tanto tiempo?
No podemos estimar las pérdidas, pero tuvimos que cancelar unas 200 reservas, que es una cantidad muy elevada para un establecimiento tan pequeño. Nosotros cerramos el viernes, ya antes del estado de alarma, y ya anulamos todo lo del fin de semana, que lo teníamos lleno.
¿Teníais materia prima almacenada?
Sí, los alimentos frescos los repartimos entre los empleados y también intenté donarlo a comedores.
Parece que esto va para largo. ¿Qué supoondrá estar cerados también en una época tan buena para el sector como la Semana Santa?
Es una pena porque la Semana Santa es una época de mucho movimiento. A ver si en junio ya podemos estar trabajando a pleno rendimiento y nos recuperamos un poco. Pero bueno, sabemos que la vuelta a la normalidad será lenta, no va a ser de un día para otro. Va a ser un año complicado porque no sólo está afectado nuestro sector, lo están todos y, por lo tanto, los clientes se van a controlar más a la hora de consumir. La economía no se va a reactivar tan rápido.
¿Os habéis acogido a un ERTE?
Sí, es la única manera de mantener a los trabajadores.
¿Cuántos trabajadores tenéis?
Entre el Melí Meló y el Melí del Tubo tenemos cerca de 30 empleados.
¿Habéis necesitado ayuda para los trámites?
Tenemos una gestoría que nos ayuda con todo, pero en estos días de tantos cambios hay que estar constantemente informándose y poniéndose al día. También nos ha servido de mucho la información que nos envían desde Horeca.
¿Cómo veis el futuro?
Ojalá me equivoque, pero veo una recuperación lenta. Espero que lleguen pronto las medidas aprobadas y hay que ser optimista: a lo mejor si la gente gasta menos, no se va de vacaciones en verano y nos beneficia a los negocios locales.
